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Un hecho acontecido hacia 1378 Soportando este dejo sutil del tiempo, no he podido evitar olvidar pequeños detalles, pero que de igual modo, no impedirán que transcriba con ansiado esmero y afanosa pluma lo sucedido. -Solo recuerdo su nombre… -me decía- También recuerdo su pasividad, hasta tal desgraciado acontecimiento y Zerek quede enterrado en el olvido y la memoria solo de unos pocos… Aun recuerdo su detallada expresión al legármelo y el ineludible temor del sobreviviente. *** -Cuando él murió, todo de repente se vio envuelto en una gran desidia… Tiempo antes de que sucediera, encausadamente, le hizo prometer a su esposa, que cuando muriera lo enterrasen en el jardín trasero de su casa y dada pues la insipiente enfermedad que lo aquejaba, su esposa, fiel a sus palabras hizo caso a la tan ansiada suplica de su esposo. Fue entonces que cuando él murió su ataúd sufrió sepultura en el jardín trasero de su casa a unos pocos metros del zaguán, donde se lo podía encontrar sobre llevando los últimos momentos de su vida. Boniz era así mismo el hombre más rico del pueblo y ni aun así no pudo encontrar salvación a tal terrible mal, ya que la fiebre amarrilla acechaba con gran pavura y crueldad arrasando con la vieja Hungría como testigo, en pleno siglo XIV -Boniz estaba maldito, no había dudas… -decían las voces del pueblo- Había sido el único en el pueblo, en haber contraído la enfermedad. Lo extraño es que luego de unos meses de lo sucedido (No recuerdo cuantos) lentamente el lugar comenzó a transformar su esencia misteriosamente, hasta volverse en su totalidad infausto, sin tal siquiera vestigios de vida a su alrededor, ya que todo aquel que viviere cerca desaparecía inesperadamente. Pocos decidieron quedarse para enfrentar al destino, ya que casi en su totalidad los habitantes habían decidido marcharse atravesando la frontera con Austria o hacia el sur atravesando las ciudades cercanas como Györ o Szeged, abandonando en muchos de los casos todas sus pertenencias materiales, quedando el pueblo casi desierto. Tiempo después de que nadie quisiera habitar el lugar por poco más de una milla alrededor, sorpresivamente un hombre extranjero compro una de la viviendas aledañas al lugar del suceso, un hombre extraño por cierto, del cual nadie nunca supo ni su nombre, solo su heroísmo, un hombre rustico visiblemente teutón. Días después de su llegada, -victima de miradas incisivas y de asedios-, al bajar al pueblo una tarde, un lugareño acercándose lentamente, le susurro… -Vendrá… vendrá y te matara al igual que a todos… la oscuridad es su aliada… desaparecerás… vete ahora que… Bruscamente aparto al lugareño de su lado -Quien vendrá y me matara al igual que a los otros… no le temo a la oscuridad… quien anda dime… -dijo- -Boniz el espectro… vete ahora que puedes, no te demores... Luego de un instante, el extranjero lanzo algunas risas y el lugar se vio en vuelto en un profundo silencio. Acto seguido miro fijamente los rostros y a los ojos de cada uno de los lugareños y se marcho. Inesperadamente el extranjero comprendió lo sucedido aquella tarde, la noche posterior, cuando habría de cumplirse el tan temido presagio Fue entonces que comenzó a sentir una fuerte vibración que desquebrajaba cada rincón de la casa, hasta su desmoronamiento. Inmutable tomo entonces una poco explicable decisión, algo que ningún otro había osado en decidir antes. Enfrentarlo. Muy creyente, decidió arrodillarse en el suelo y rezar -a la vez que escuchaba su inevitable marcha- pidió por su alma y por el espectro Al incorporarse vio su efigie también observándolo. Inmediatamente el extranjero en un hecho instintivo tomo una pequeña lanza de caza que tenía muy cerca de si, prendió fuego a su punta y con un movimiento rápido y certero, dio su lanzamiento en el lugar del corazón, provocando un gran estallido, cubriendo todo el lugar de una gran nube negra, más negra que la noche. El extranjero fue hallado muerto días más tarde igual que los otros, decapitado La nube jamás se disipo, enclaustrándose sobre el lugar, una llana oscuridad. Fue entonces que conjuntamente todos los pocos habitantes que quedaban en el lugar decidieron aventurarse a la vieja casa (En donde ya tampoco se encontraba la viuda, muerta también hace tiempo) para irrumpir en la tumba de lo que alguna vez fue un Ser y poner fin a tan extraordinario suceso. Ya no había más alternativa. Luego de algunas horas de cavar, dieron con el féretro y al abrirlo solo hallaron cenizas y junto con ellas, la pequeña lanza de caza que conservaba aun aquel fuego en su punta. Amanece
La oscuridad y su apacible inflexibilidad, su asidero y sus alas. Accidente fatal (Rosario) Agencia TELAM Accidente fatal en la ruta 8. Un auto y un micro de la empresa “Cava” colisionaron rumbo a rosario cercano a las tres de la madrugada de hoy, fuentes afirman que el ómnibus en el que viajaban cincuenta y dos personas había sufrido desperfectos técnicos que había ocasionado que dicho trasporte quedase sin luces y a la deriva en pleno camino. Ambos colisionaron de frente, dejando como saldo tres muertos y dos heridos de suma gravedad, el chofer Carlos Arias y su acompañante Martín Catania, murieron al instante, mientras que el conductor de la camioneta Mercedes Bens 4x4 Ernesto Farías quien al momento del hecho sufrió extensas que maduras en el noventa por ciento de su cuerpo de alta gravedad, fue trasladado al hospital Santa Lucia por personal de bomberos que se hallaba en el lugar donde dos horas después falleció, Junto con los otros dos heridos que a estas horas se recuperan favorablemente en el mencionado nosocomio…
-El silencio atormenta… -pensé- de inmediato insistí en la seguridad del lugar todo estaba en perfecto orden, no quería que el lugar volviese a parecer desierto. Al voltear a la derecha enfrente de mí, inmutable, el porta retratos que cargaba su rostro observándome. Me acerque y al tomarlo las imágenes se repetían instantáneamente volviendo en cada detalle… y luego los títulos
“Brutal muerte en el Carmel”
Un hombre y una mujer fueron hallados muertos ayer por la tarde en el Carmel, un conocido lugar de casas Quitas.
La mujer identificada como Claudia Díaz y el hombre como Javier Ordóñez, ambos de veintisiete años de edad, fueron hallados muertos de varios disparos de bala, en total cinco, todos ellos letales. Cercanos a las 5 de la tarde. Julián Andrada, implicado como el principal sospechoso y presunto asesino de las victimas –dado que fue quien había realizado la denuncia y era sino el único en el lugar- Fue apresado de inmediato por personal Policial visto en el lugar de los hechos. Dichos cuerpos fueron hallados completamente desnudos en uno de los baños del lugar, los informes médicos constataron inmediatamente que previo al hecho habían mantenido relaciones sexuales lo que ocasiono, según fuentes policiales, la ira del sospechoso y los asesinatos posteriores, por quien era el marido de una de las víctimas. Deje el retrato donde se encontraba… volví a mirar el lugar… increíblemente el tiempo aquí no ha pasado… -repetí- El principal acusado del crimen del Carmel Julián Andrada fue sentenciado ayer a veinte años de prisión. Concurrentes al Juicio afirmaron que aun se encontraba en un delicado estado emocional, al dictaminar las pruebas del hecho que no mantenía control alguno de sus acciones...
Volví a mirar el retrato… luego de un último vistazo arroje el cuadro al fuego y mientras se consumía lentamente volví a pensar… -Ah… lo hubiese hecho de todos modos… lo hubiese hecho… Solo que se me adelanto… solo eso…
Infortunio
No había tardado mucho, de todas maneras me dirigí de prisa hacia la casa de Iván, faltaba ultimar pequeños detalles para el golpe. Mientras viajaba la ventanilla del 60 hacia constitución mostràbase como una sutil pantalla (Llueve) Ana se había marchado hacía ya tiempo, después de todo no era más que un fracasado y el amor no bastaba (Sonreí) Mi madre había muerto hacía cinco años -el corazón no le bastó-. Mi padre… a mi padre lo conoceré seguro en otra vida… seguro. Luego de una hora de viaje baje en Al llegar toque a la puerta y rápidamente contestaron. -Pasa vamos…Inmediatamente me arrojo la foto del tipo que había que quemar. Este cerdo era Augusto Soria, un teniente retirado que había participado activamente en los Una carta recibida hacia veinte días atrás nos revelo el paradero de este remedo de ser, la carta no poseía remitente y estaba firmada por un buen amigo.
“Iván la búsqueda llego a su fin Viamonte 356 4piso dpto3 Atte. Un buen amigo”
La carta estaba confeccionada con silabas y consonantes de diarios y revistas cuidadosamente cortadas. Al principio, como era de esperarse, pensé que se trataba de una broma, pero el fuerte convencimiento de Iván tiraba por la borda toda aquella sensación. Había parado de llover.
Inmediatamente nos dirigimos hacia el lugar. Mi labor consistía, tan solo, en un pequeño acto… No tenía nada que perder ¿o sí? Al llegar recordé otra vez a Ana, como en los últimos tres años, la suma total daba 1095 días de olvido. Imagine por un instante, una vida, un hijo, un nieto. Mis ojos se perdieron al final del pasillo, estaba oscuro, por un momento tuve el instinto de seguir hasta allí, pero inmediatamente volví a la realidad. Luego de un momento toque a la puerta… 15 años de cárcel en Olmos y la condena social se habían encargado de la justicia (Solo faltaba una pequeña parte). Fue cuando Iván apareció detrás de mí, solo nos miramos por un instante… solo un instante… La automática nueve milímetros y el silenciador se hicieron cargo del resto. Lo observamos por un instante… -Se acabo vamos… no van a tardar en encontrarlo… Al voltear Iván había huido y por un acto miserico de piedad, me arrodille ante el, la frente aun se encontraba caliente. Y al levantar la vista… Un año después supe que Iván había muerto, víctima de una fuerte depresión… (Tiempo más tarde se había enterado del aquel infortunio) Falta de merito dicto el juez, dado que descartaron todo tipo de presunciones, debido a que no hubo ningún factor emotivamente que llevara al acusado a pertrechar el asesinato, de Ernesto Farías Gomes, sito en domicilio de origen, Viamonte 356 3piso dpto3, tampoco el arma. Y del final del pasillo los gritos… -No lo hice… te juro que no lo hice… iba a verte… te juro que iba a verte… Ana... Ana... No lo hice... mientras apoyaba su mano en mi rostro muy suavemente… Fue quien había dado aviso a la policía, mientras me reconocía junto al cadáver.
Morbo
La mansión poseía una arquitectura pintoresca. Era de una estructura semicircular. Conformaban su espacio interior sesenta y ocho habitaciones, con amplios hales, que hacían las veces de vestidores entre una y otra habitación. Todo en ella pertenecía al siglo XIV. Frente a la entrada principal se encontraba, una gran fuente con una estatua de un Cupido, realizando algún paso de ballet que no reconocí, tirando chorros de agua que caían en la redondez inferior de la fuente. Estas eran las imágenes que de manera confusa pude divisar. Momentos después comencé a escuchar, primero jadeos que a medida que avanzaba se fueron transformando en gritos de excitación. En uno de los mencionados hales, un hombre de contextura más bien gruesa, musculoso, blanco de mediana estatura, estaba, con su pene erecto dentro del culo de una mujer, también blanca, de mediana estatura, dueña de unas facciones de ángel y de unos pechos hermosos. El hombre la montaba a gusto, realizando una gran fuerza en el frico, dominándola por completo, tratándola como lo que era, un objeto. Saciándose de cada rincón de su delicado cuerpo. Ella sumisa se dejaba subrogar y corromper. Atenta, todo en ella se prestaba para más, era insaciable a pesar del dolor, dando prueba de ello, el segundo hombre que instante después entro a la escena para ocupar al mismo tiempo su otro orificio principal con más bestialidad, todo en un momento pareció una batalla, se disputaban la propiedad del objeto hasta las últimas consecuencias, en vista de la fuerza con que la envestían y se miraban. Luego desperté.
Hermandad
Solo escuchaba el canto certero de guerra, al cual se unió, como si fueren esos gritos, lo último que decir… -Vamo’ vamo’ independiente… yo te sigo hasta la muerte… ponga huevo independiente que tenes que ganar… No había otra cosa. Salió del estadio exultante de alegría, ya que le había ganado a Racing –su clásico rival- por dos a cero. No existía otra cosa, otro propósito que no sea ganar el duelo del barrio como sea, de la forma que sea a cualquier precio. Después de todo, esas pocas emociones era lo único que conservaba. Nunca fue muy popular con las mujeres por eso de ser cabecita negra y pobre, pero pobre materialmente, ya que espiritualmente tenía infinidad que dar –pobre de aquel que muera sin conocer el amor de una mujer… -decía-. Laburaba por quinientos pesitos en la panadería de Don Cacho como peón, limpiando con mucho ímpetu la cuadra. Era solo, ya que vivía en la vieja casita de sus viejos, (un poco más derruida por los años) que heredo de buena fue al pasar los veinte años de expropiación, -Murieron de viejos que eran nomas… –me dijo un día- Ahora el que me observaba sorprendido era él, jamás imagino esa reacción, esas palabras, ese acto de hermandad. –Es que… que… enserio… no se… de verdad me lo decís… mira como estoy, recién vengo de la cancha, estoy con olor a cabecita negra… -de repente comenzó a llorar- Te espero, le respondí, te espero… –mientras decidí acompañarlo para su casa, no sea cosa que siga pensando que fue una broma y no quiera venir- |
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